jueves, 26 de noviembre de 2009

NELA OCHOA

Artistas contemporàneos como Nela Ochoa, se han dado a la tarea de indagar y producir obras creativas a partir de hacer evidente acontecimientos del presente que generalmente son percibidos como ciencia ficciòn, fantasìa o imaginaciòn pura.

Tal es el caso de la polèmica existente por el llamado Proyecto Diversidad del Genoma Humano - PDGH, el cual fue concebido bàsicamente para definir el origen de las diferentes poblaciones del mundo, con interès principalmente antropològico, culturaly acadèmico. Insistentemente se plantea que los intereses con fines comerciales, sobre patentes y las aplicaciones biomèdicas no son prioritarias, son secundarias y no tan seguras. El problema de la ètica en estas investigaciones no ha sido resuelto, apenas existe un modelo del protocolo ètico para colecciòn de muestras de ADN.

Las investigaciones de Nela Ochoa acerca del cuerpo humano, han superado los àmbitos de la literatura y la filosofìa para husmear en torno a los adelantos de caràcter cientìfico y tecnològico para enfocar ciertas posiciones o movimientos. Ochoa indaga en las resonancias magnèticas, tomografìas y ecografías hasta llegar a la genètica y artificia, sus aplicaciones y usos.

Las cadenas de ADN la dejan asombrada por su capacidad de movimiento e inteconecciòn en el espacio. Espacio cuerpo y movimiento siempre han fascinado a Nela Ochoa. A cada paso le surgen nuevos interrogantes: - ¿Lo estaremos haciendo bien?, ¿Donde se separa lo artificial de lo humano?. Si la especie optò por la inteligencia, ¿No serà que todo no es màs que otro orden naturla mayor? Las ùltimas palabras de un cuento de Borges retumba en su pensamiento: "Con alivio, con humillaciòn, cn terror, comprendiò qu èl tambièn era una apariencia, que otro estaba soñàndolo". Ochoa confirma, al navegar en internet los nuevos descubrimientos en el mapping que se lleva a cabo para el Human Genome Diversity Proyect. Desde allì percibe al hombre como un patrimonio coleccionable y por lo tanto suceptible a toda actividad que derive de este hecho: investigar, catalogar, promover y comerciar.

Existen personas en California que demandan sus derechos sobre la patente sobre sus cèlulas. De pronto se dieron cuenta que la cuestiòn de la propiedad de las cèlulas surge principalmente debido a la posibilidad de que las muestras de ADN tomadas para el proyecto, puedan terner valor comercial. La bùsqueda de tal valor no es un objetivo del proyecto pero la posibilidad no puede destacarse. La propiedad sobre tejidos humanos o sobre informaciòn derivada de estos tiene una larga y controvertida historia. La patentabilidad de genes, de proteinas, y de otras molèculas humanas, o medicamentos derivados de ellos, genera un disputa muy acalorada en varias naciones y dentro de ciertos grupos.

Las comunidades de seres humanos que son utilizados para recolectar muestras de cèlulas permanecen ignorantes de la mùltiple rentabilidad que producen sus tejidos. Algunas organizaciones se planean exigir que estas comnidades sean beneficiadas mediante pagos porcentuales de acuerdo a las leyes de pataente que deben aprobarse o los mecanismos para favorecerlas. En los materiales de discusiòn de estas leyes vemos como se toca el tema del consentimiento informado, esto indica que la mayorìa de poblaciones muestradas dan su consentimento desinformados. El PDGH en su proyecto establece el reconocimeinto limitado ue tienen los individuos sbre la prpiedad de sus cèlulas. En el modelo de protocolo ètico puede leerse tambièn lo siguiente: "Es importante que las discusiones no tomen otra direcciòn. Ninguna poblaciòn deberìa ser tentada a participar en el proyecto con la esperanza de obtener bonanza financiera de la comercializaciòn de sus genes. Tanto la comecializaciòn como la bonanza resultante serà extremadamente improbable en cualquier caso."

A travès de esto vemos como las relaciones entre los seres humanos y su cuerpo etàn cambiando aceleradamente. Las muestras y su almacenamiento: ¿Cuando seràn destruidas o retiradas del proyecto?. Si el valor comercial de estas muestras ha sido totalmente extraido ¿Què hacer con ellas?. Se ofrece un perìodo comprendido entre los 20 y 30 años para derechos de investigaciòn y comercializaciòn. Segùn el comitè, a partir de ese perìodo las muestras fìsicas para esa època tendràn poco valor para la ciencia y su retorno o destucciòn puede ser de gran valor para algunas poblaciones. El que esta opciòn sea importante o no dependerà de las comunidades involucradas y de sus culturas. El documento plantea una relaciòn de socios. en lugar de ser entre "cientìficos" y "sujetos". Todo esto en discusiòn, y sin aprobaciòn ni consenso,convive con empresas internacionales como INCYTE o algunas de sus subsidiarias como GenomeSystemsinc, queienes ofrecen Life Sciense Products & Services, allì encontrarà el cientìfico un variado catàlogo e venta de clones, genes, cèlulas humanas y de ratones, asì como toda clase de materiales plàsticos y mecànicos para sus experimentos robòticos. Las diversas fòrmulas de informaciòn genètica humana y l os variadosclones se ofrecen entre veinte y cincuenta dòlares cada uno. En las fichas puede ver si es macho o hembra, la edad y otros datos del individuo de donde fueron extraidas las muestras.

Nela Ochoa cuestiona y adelanta en sus obras informaciones cifradas de este singular especàculo. La medicina buscando la reparaciòn de nuestros cuerpos ha fusionado en nuestros organismos repuests de plàstico, metal, con mecanismos, chips, etc. La interacciòn que se establece entre estos y resto de nuestros òrganos, entre los omponentes y nuestros genes, es un diàlogo poco cifrado. Su inquietud mayor apunta ahora hacia la ubicaciòn de ciertas capacidades del ser humano en este mapa inmenso. Comntaba: "Ubicaron el instinto maternal, me pregunto cuanto tiempo tardaràn en ubica el instinto de conservaciòn".

El arte, la ciencia y la vida on los tòpicos que interesan en cada caja de sombras de Ochoa, cromosomas que se asoman entre imàgenes de radiografìas difusas como ruinas del ser. Son cajas que remiten a ruinas circulares, la serpiente qu se muerde la cola, la bùsqueda incesante del hombre en ese afàn de conocerse ìntegramente. Los vaticinios de Nela, estas obras que se nos apaecen como especies de ùltimos vestigios del hombre, sus sarcòfagos, estos archivadores de informaciòn en proceso, ¿seràn ellos una profecìa que veremos desarrollarse en le pròximo milenio?. ¿Serà ese esqueleto que gira al revès, el puntero de nuestra propia conciencia?.

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